GR-92: Santa Pola-Alicante-El Campello

De vuelta a la Comunidad Valenciana, decido hacer un recorrido a modo de reto personal. Nunca había llegado a caminar 40km del tirón y los 42,2 de la maratón tampoco, así que viendo que me encontraba en buena forma, me puse a pensar un trazado ideal para realizar y superar dicho reto. Y esta ruta que aquí presento es perfecta para intentarlo, ya que apenas hay desnivel y el terreno es siempre cómodo y llevadero. Las únicas pegas son el calor (30º hoy, lo normal en verano por aquí) y por supuesto la larguísima distancia.

El recorrido transcurre en buena parte por el llamado GR-92 del Mediterráneo, que aunque en internet mayormente encontrareis etapas que transcurren por Cataluña, también las hay por Murcia y por aquí, en la Com. Valenciana, aunque están sin señalizar.

En esta ruta camino por 4 tipos de terreno: asfalto, paseos marítimos, la propia arena de la playa y senderos naturales.
La parte de andar por la arena es opcional, ya que en el 99% del trazado se puede avanzar por otros lugares, pero decidí caminar por aquí para variar un poco el tipo de marcha. A ratos fui descalzo, pero sobre todo he ido con las propias zapatillas en la orilla, sin llegar a mojar el calzado.

Pero lo mas interesante y bonito del recorrido, a mi parecer, se encuentra en las numerosas calas del cabo de la Huerta. Es un constante sube y baja a través de distintas calas, todas ellas repletas de gente, con un bonito contraste entre la tierra y el azul del mar.

Lo mas aburrido... creo que las interminables playas de San Juan y Muchavista, situadas en la parte final de la ruta. Tal vez porque el cansancio me estaba haciendo mella, o porque el sol me golpeaba sin cesar, pero el hecho de ir constantemente en linea recta durante 6-7km por el paseo marítimo de una única playa en el que la vista es la misma, y apenas te da la sensación de avanzar, la verdad me resultó un poco desesperante.

Aun así, el conjunto del trazado ofrece muchas cosas interesantes, como ver el amanecer a las afueras de Santa Pola (saliendo muy temprano obviamente) o andar por la bella ciudad de Alicante.

Pero 43,9km no se hacen a la ligera. Hay que estar físicamente en muy buena forma. Lo bueno es que aunque os pudierais quedar a medio camino, es muy probable que deis con una parada de bus o tranvía que os lleve hasta el punto de partida. La frecuencia del transporte público en esta zona es muy elevada, así que no hay riesgo de que os quedéis en medio de la nada.

Lo malo, y me ha sorprendido mucho, es que no he llegado a ver ni una puñetera fuente. Agua vais a necesitar y mucha, pero tampoco sería conveniente llevar desde el principio mucha cantidad, ya que con el calor se os va a calentar enseguida. Llevar la justa como para llegar hasta Alicante, y a partir de ahí comprar botellas de agua bien fría en los quioscos de los paseos marítimos, aunque las venden bastantes caras la verdad.

Ruta sencilla en lo técnico y dura en lo físico, pero es bastante chula, e ideal para poner a prueba los límites de uno mismo.