Inauguración de “El Valle de la Prehistoria (Deba)”: desde la desembocadura del río Deba hasta Sasiola.

Hoy nos hacemos muchas preguntas de cómo era este valle de la Prehistoria.
¿Cuál era el nivel del mar? ¿Hasta dónde llegaba la línea de costa?¿Cómo eran los acantilados?¿Y el clima?¿Dónde habitaba aquella gente?¿Se abastecía de recursos marinos?
Para conocer todas estas interrogantes un centenar de personas hemos realizado una caminata de unos 3 km por el Valle de la Prehistoria, en una mañana veraniega de 27ºC, guiada por Asier Hilario, Xabier Peñalver y José Antonio Mugica.
Asier Hilario es doctor en geología, director científico del Geoparque de la Costa Vasca y presidente de la Comisión Internacional del Patrimonio Geológico.
Xabier Peñalver, doctor en arqueología e investigador de Aranzadi.
José Antonio Mugica, arqueólogo y profesor de la UPV-EHU.
TODO UN LUJO DE GUÍAS!!!
En la caminata nos acompañaron también Leire Barriuso de Geoparkea, Jasone Galdona de turismo de Deba y Sonia San José, arqueóloga de Gordailua
ANTECEDENTES.
Fue en el año 2005 cuando, tras confirmarse la relevancia del yacimiento arqueológico de la cueva Praileaitz I, los arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi Xabier Peñalver y Sonia San José y el experto en Prehistoria de la Universidad del País Vasco José Antonio Mugika completaron y presentaron a las instituciones públicas (Diputación de Gipuzkoa, Ayuntamiento de Deba...) un detallado estudio que titularon 'El Paleolítico en el bajo valle del Deba. Hábitat y paisaje. Puesta en valor de su patrimonio'.
En aquel documento los citados expertos ya abogaban por materializar en Deba un proyecto que permitiera poner en valor todo el rico patrimonio relacionado con la prehistoria existente en la parte baja del valle.
La propuesta de plantear la ejecución del proyecto en Deba no era casual, sino que obedecía a la importancia y concentración de yacimientos paleolíticos en la zona comprendida, principalmente, entre Sasiola y la desembocadura de la ría (Praileaitz, Kiputz, Ermittia, Urtiaga y Ekain (también en Deba).
Ahora, después de tantos años, el Geoparque de la Costa Vasca y el Ayuntamiento de Deba han empezado a ejecutar HAB 'Historiaurreko Bailara' (Valle Prehistórico); un ambicioso proyecto que ofrecerá a vecinos y visitantes la posibilidad de conocer el relevante patrimonio relacionado con la prehistoria existente en el término municipal de Deba.
El arqueólogo Xabier Peñalver, que forma parte del equipo de expertos que trabaja en el proyecto, se muestra convencido de que 'Historiaurreko Bailara' «va a marcar mucho a todo el bajo valle del Deba en general y al municipio de Deba en particular».
A su entender, este proyecto «además de contribuir a complementar el rico patrimonio del Geoparque de la Costa Vasca, va a poner en valor todo el patrimonio relacionado con la prehistoria existente en la zona».
Subraya, «en toda Euskal Herria no hay ningún otro lugar que concentre en tan pocos kilómetros una gama tan amplia de vestigios de la historia de la humanidad como la zona baja del valle del Deba».
VISITA GUIADA.
La fórmula elegida para divulgar el proyecto “El Valle de Prehistoria HAB Historiaurreko Bailara” es un circuito a lo largo del cual se han instalado mesas informativas, paneles y réplicas de elementos vinculados a su pasado prehistórico que ayudarán a conocer mejor el paisaje, el bosque, los cambios en el nivel del mar, la fauna y el ser humano de esa época.
Se trata de un proyecto que se llevará a cabo en distintas fases. Esta primera adopta la forma de un circuito que nace en la desembocadura del río Deba y llega hasta Sasiola, convirtiendo el paseo en un museo al aire libre.
El circuito del Geoparque se divide en varios ámbitos:
- el ser humano y el mar.
- el ser humano y el estuario.
- el ser humano y una vida nómada (el puente)
- el ser humano y el valle (el bosque).

Es un proyecto desarrollado por el Ayuntamiento de Deba en el contexto del Geoparque de la Costa Vasca.
Este es el lugar de mayor concentración y densidad de yacimientos paleolíticos de todo el arco cantábrico. Contamos con unos 20, de los que Deba es el centro.
Un ejemplo de ello son las cuevas de Ermittia, Praileaitz, Langatxo e Iruroin. Esta situación nos permite leer la evolución, y es una muy buena oportunidad para conocer la prehistoria en un solo lugar. Además, a lo largo del recorrido, se pueden ver réplicas de utensilios encontrados en esta zona y de animales de la época.
A través de HAB conoceremos cómo era el ser humano, los animales que vivieron en el valle del Deba entre hace 200.000 y 15.000 años, es decir, del Paleolítico Inferior al Paleolítico Superior. Hablamos de una zona en la que habitó el hombre de Neanderthal y fue testigo también de cómo el Homo sapiens ocupó su lugar. Tener en un mismo lugar yacimientos que ayuden a entender cómo se relacionaban es de gran importancia”.
Analizando las huellas que han dejado los cambios climáticos que se han producido en nuestra geografía, conoceremos las condiciones de vida y los recursos del ser humano del paleolítico.
Analizando la geología, los cambios climáticos, los bosques y las creaciones humanas, así como las huellas de los animales, descubriremos la transformación del paisaje, y con él, el desarrollo del ser humano. Mostrando el litoral, el río, los karst pinaculares y la importancia del estuario, y en consecuencia, poniendo en valor el paisaje de Deba.
Con este proyecto se amplía la oferta del Geoparque de la Costa Vasca. El geoparque se asocia habitualmente al flysch, pero es mucho más que eso. Con el proyecto HAB también se ponen de manifiesto la cultura y la lengua.
Durante la ocupación del valle de la Prehistoria el nivel del mar estuvo un poco más alto que la cota actual durante la última interglaciación hace unos 125.000 años pero durante los periodos fríos este ha llegado a estar 120 metros más bajo que en la actualidad. Hace solamente unos 20.000 años el nivel de costa estaba unos 15 km
mar adentro.
Una topografía submarina de detalle nos muestra que esta enorme planicie hoy inundada tiene pequeños escalones que marcan niveles de mar estables del pasado.
Si miramos el clima de los últimos 500 millones de años, hoy vivimos en un momento frío. Normalmente el clima ha sido más cálido que en la actualidad.
Si ponemos el foco en el último millón de años, hoy vivimos en un momento cálido y si acercamos más la lupa vemos que el aumento de la temperatura en las últimas
décadas es excepcional.
Y si nos preguntamos por qué ha variado el clima, decir que durante el Cuaternario, (los últimos 2,5 millones de años), el clima de la tierra ha variado de manera cíclica acorde a los movimientos de la órbita terrestre (excentricidad) y de la inclinación del eje de la Tierra (precesión).
Estos movimientos condicionan la cantidad de energía que recibimos del sol y dan lugar a las glaciaciones e interglaciaciones que se intercalan cada 100.000 años (excentricidad) y, a menor escala, cada 20.000 años (precesión).
El clima frío de la prehistoria tenía una consecuencia de gran envergadura. El hielo del polo norte cubría el norte de Europa y el nivel del mar llegó a estar 120 m más bajo que en la actualidad.
La línea de costa estaba a unos 10-15 km mar adentro y había una enorme planicie esteparia entre las montañas que ves a tu alrededor y el mar. Nuestros antepasados tenían que caminar un buen rato para llegar a la playa desde los yacimientos que conocemos. Esa sería una buena zona de caza por donde se movían grupos de animales y de humanos que circulaban por la cornisa cantábrica. Hoy todo ese mundo está bajo el mar.
Aunque el mar estaba a unos 10 km de las cuevas, la excursión merecía la pena. Es muy probable que el Homo sapiens estableciera campamentos de costa para abastecerse de los recursos marinos que después transportaba a las cuevas.
Los pequeños moluscos de Littorina obtusata encontrados en Praileaitz I indican que consumen o utilizan algas. Se han encontrado también lapas, bígaros, percebes, mejillones, ostras, erizos de mar y cangrejos.
La pesca se inició en la prehistoria. Nuestros antepasados produjeron pequeños y precisos anzuelos de hueso y puntiagudos arpones que lanzaban a distancia para pescar.
NOTA:
En el hito de réplicas de animales prehistóricos, faltan las cabezas de león y de bisonte, que fueron sustraídas antes de la inauguración.
No obstante, con el taller +55 de divulgación medioambiental, habíamos realizado previamente (antes del robo) dos visitas guiadas con Asier y otras dos con Xabier, así que en el reportaje fotográfico, afortunadamente, incluimos varias imágenes de las cabezas de león y bisonte.
El texto de las mesas informativas es muy completo y de notable calidad, así como el diseño y las réplicas de los elementos prehistóricos, por lo que si se quiere disfrutar del recorrido se recomienda realizarlo completo, sin prisa ni guía.