Izarra-Goiuri/Gújuli-Cascada de Goiuri/Gújuli-Oiardo-Uzkiano-Puerto de La Berrerilla-Artomaña-Delika

Después de las intensas lluvias caídas en las últimas semanas, (mas de 300l acumulados, y otros tantos que pueden caer en los próximos 10 días) he aprovechado para desplazarme al pueblo alavés de Izarra (perteneciente al municipio de Urkabustaiz) y hacer una sencilla ruta en busca de un objetivo, la gran cascada de Goiuri o Gújuli.
La previsión del tiempo para hoy tampoco era del todo bueno, lluvias a partir del mediodía, así que la otra gigantesca cascada de nuestro territorio, el Salto del Nervión, lo dejaré para otro día en el que el clima sea mejor.

Lo dicho, comienzo en la parada de bus del pueblo de Izarra. Lo recorro parcialmente, cruzo un puente, y después giro a la derecha. Camino por el parque de Ostuño, y luego al salir del mismo, continúo recto por un sendero natural señalizado con marcas GR roja y blanca, que transcurre por una preciosa arboleda. Dicho sendero se encuentra bastante embarrado, y hay alguna que otra charca, pero se puede andar sobre él sin dificultades.

Más adelante, giro a la izquierda, y después conecto con una carretera. Aquí tenéis la opción de meter el coche y estacionario en un pequeño parking habilitado para ver el mirador de la cascada de Goiuri/Gújuli, que es hacia adonde me dirijo.
No eran ni las 11 de la mañana, y ya empezó a llover. Enseguida preparé las correspondientes protecciones y saqué el paraguas, ya que luego vendría el diluvio universal.

Pero el aguacero no iba a quitarme la ilusión de poder ver por primera vez una cascada en condiciones. He estado en 2 ocasiones en el Salto del Nervión, pero en ninguna llegué a encontrármelo con agua.
Hoy si, la cascada de Gújuli o Goiuri estaba rebosante de agua, ha sido un bonito espectáculo ver los mas de 100m de salto de agua hacia el imponente cañón que hay debajo. El entorno también es muy chulo, la arboleda que lo rodea, y los nevados montes del Gorbea y Oderiaga, hace que la panorámica sea de una bellísima factura.

Después de un buen rato sacando fotos, retrocedo unos metros para luego seguir hacia el Norte, rumbo al pueblo de Goiuri/Gújuli. Al tener a la vista la iglesia, hago un doble giro a la derecha, hasta dar con unas vías de tren. Ni que decir que tengáis cuidado y miréis a ambos lados.
Acto seguido, avanzo y desciendo por un estrecho sendero bastante embarrado y resbaladizo en algunos tramos.

Aquí se encuentra otro lugar clave, el más espectacular de toda la ruta, un mirador natural con vistas más cercanas e impactantes a la cascada de Goiuri/Gújuli. Aquí sí que se llega a ver la base del cañón, hasta donde el agua llega a impactar. Tened mucho cuidado para acceder al punto más próximo al borde del precipicio, si os confiáis, podéis resbalar o trastabillaros, e iros directos al cañón. No obstante, asegurando cada paso no tiene ninguna dificultad acceder al lugar.
Simplemente sin palabras, este mirador, al igual que el otro, es de visita obligatoria, no os va a defraudar.

También hay que decir que para ver la cascada en todo su esplendor, hay que ir poco después de haber llovido mucho o, en Invierno durante el deshielo. La diferencia que tiene el Salto del Nervión con respecto al de Gújuli es que 2 o 3 días después de haber llovido el cauce se seca completamente, ya que tiene acuíferos donde almacena el agua. Sin embargo, el de Gújuli tiene agua casi todo el año, aunque el caudal pueda ser muy pequeño.

A continuación, vuelvo a la iglesia, y sigo de frente hasta dar con otro mini barrio perteneciente al pueblo. Giro a la derecha, y avanzo por una carretera durante varios minutos, para luego volver a desviarme a la derecha.
Ahora, sigo por senda de tierra/piedra, hasta llegar al pueblo de Oiardo. Después vuelvo a caminar por una carretera, pasando por el también pueblo de Uzkiano. Ésta será la dinámica a seguir casi hasta el final. Y he de agradecer el haberme encontrado con el asfalto, ya que en ese instante volvía a llover, y con muchas ganas.

Mi siguiente objetivo es acceder al Valle de Arrastaria, y poder llegar así a mi destino, el pueblo de Delika. Una opción interesante de acceder al valle era ascendiendo al monte Askuren, pero en las condiciones climáticas que hacia en ese momento, no tenía ganas de hacer el cabra y jugármela en su empinado descenso.

Así pues, decidí bajar por el puerto de La Berrerilla, yendo por carretera. Se que a muchos esto no os gusta nada, pero en ciertas circunstancias es la mejor opción. Lo es mucho más si se tiene en cuenta que a mitad de descenso, por el lado izquierdo, se puede disfrutar de unas magníficas vistas del macizo de Sierra Salvada, y también del Salto del Nervión, hoy con un triple salto de agua.

Al llegar a la base del puerto, giro a la izquierda, y más adelante, cuando tengo una cercana vista de la localidad de Orduña, vuelvo a girar a la izquierda.
Continúo por carretera hasta adentrarme en el pueblo de Artomaña. Unos cientos de metros después, giro a la izquierda. Aquí será la última vez que vea el Salto del Nervión, ya que después me acercaré tanto a las montañas colindantes que éstas taparán su vista.

Disfruto nuevamente de una amplia y magnífica vista de Sierra Salvada, para luego adentrarme de lleno en el bonito pueblo de Delika, hasta casi recorrerlo de lado a lado. Por último, me dirijo hacia el último de sus puentes, al lado de una especie de panel de publicidad, donde finalizo esta preciosa y sencilla ruta. Aquí espero a que el taxi comarcal me recoja para que me lleve al municipio de Orduña.