La Calahorra Monumental (Granada), 2020-03-08

La ruta de La Calahorra se integra en un recorrido más amplio que hicimos por la enorme Llanura del Marquesado del Cenete o Zenete, nombre que deriva del árabe "sened", que significa 'falda', 'subida', 'cuesta del monte', en este caso de Sierra Nevada. El Sened fue concedido por los Reyes Católicos en 1491, como Señorío, a Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, con el título de Marqués del Zenete, el cual instaló el centro de su poder en La Calahorra ( del árabe "al-qal'at horra", 'Castillo de las Peñas")

Nuestra ruta combinó recorridos en coche y a pie y nos permitió conocer el sobrio hábitat de la zona, antiguas actividades económicas y, cómo no, algunos iconos del patrimonio artístico del Zenete, especialmente el Castillo de La Calahorra. Sin olvidar las espectaculares panorámicas de Sierra Nevada y del altiplano oriental.

Después de visitar Jérez del Marquesado, y de contemplar las interesantes huellas del pasado minero de Alquife, nos dirigimos a La Calahorra y aparcamos en la Plaza del Ayuntamiento. Bajo el dominante Castillo, alrededor de la Plaza, se sitúan el Ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora de la Anunciación (de 1546 y con estupenda techumbre mudéjar).

Ascendemos al Cerro del Castillo por la calle Joaquín Gisbert y, en un zig-zag contínuo y por un camino empedrado, llegamos a la cima. Allí nos quedamos sorprendidos por la solidez, dimensiones y altivez de la enorme fortaleza, protegida por sus cuatro torreones, altos muros y línea defensiva delantera. El aspecto belicoso exterior contrasta con la belleza y el refinamiento del interior, que alberga un elegante palacio renacentista.

Un paseo por el exterior, nos permite disfrutar de magníficas panorámicas a las cumbres de Sierra Nevada, el Puerto de la Ragua, el Chullo, el Cerro de Juan Canal, la planta termosolar (Andasol), el enorme altiplano, que va descendiendo hasta la Hoya de Guadix, y la Sierra de Baza.

Bajamos del Cerro hasta la Plaza del Ayuntamiento y seguimos por la calle Los Caños hasta la Casa de Jacinto Rega, un interesante modelo de la arquitectura del ladrillo de principios del siglo XX. A continuación, nos encontramos, en estado ruinoso, la antigua Escuela Municipal, construida en 1928. Una placa sobre el dintel nos ilustra de ello.

Al fondo de la calle, se encuentra la magnífica Fuente de nueve caños de época califal (siglo X).

Por la calle Corres, llegamos a la Plaza Álamo, donde se levanta otro increíble inmueble. Se trata de la Casa de los Borja, datada en 1758, tal y como consta en el escudo que luce en su fachada.

Regresamos por la calle Macabe a la Plaza del Ayuntamiento, donde finalizamos esta corta y magnífica visita cultural.