Miravet: Visita castillo y casco antiguo, subida al castillo por Sendero de la Cameta Coixa

Embarcadero de Miravet con zona de playa

Oficina de turismo

Palau de Miravet

Iglesia Vieja y Mirador de la Sanaqueta

Derecha por Sender de la Cameta Coixa

Ruinas antiguo poblado. Vistas Río Ebro

Derecha subir al castillo

Derecha

Parquing del castillo. Paneles informativos

Acceso al Castillo templario de Miravet

CAMINO Y PUERTA DE ACCESO El camino de acceso al castillo, estrecho y sinuoso, impedía los ataques frontales y obligaba a los atacantes a situarse al alcance de las defensas de la fortaleza. En época templaria, entre los siglos XII y XIV, el acceso al castillo presentaba un muro más alto que el actual, con una portada de arco de punto redondo y grandes dovelas de piedra, que no se ha conservado. La muralla tiene cinco torres adosadas que reforzaban la defensa de todo el flanco. En época moderna se transformó la muralla para adaptarla a las necesidades defensivas que exigía la aparición de la artillería. La entrada actual data del siglo XVII, cuando se incorporó una barbacana, una defensa avanzada en forma de muro, que mejoraba la protección de la entrada. La torre esquinera inferior y el muro adyacente también se reforzaron con recubrimientos de piedra más pequeña e irregular.

Torre del Tesoro. Entrada al castillo

TORRE DEL TESORO Construida por los templarios entre los siglos XII y XIII sobre la antigua muralla andalusí, la torre protegía el portal de acceso y la muralla norte. Su nombre se debe al hecho de que en su interior se custodiaban el tesoro provincial y el archivo central de la orden del Temple en la Corona de Aragón. En 1308, cuando el rey Jaime Il capturó el castillo de Miravet a los templarios, en la torre se encontraron numerosos objetos de valor y gran cantidad de monedas. Su sala inferior se reconvirtió en prisión durante el siglo XVII.

Oficina de tickets. 5€ entrada

Caballeriza

CABALLERIZA Construido por los templarios entre los siglos XII y XIII, este edificio estaría relacionado con la gestión de la encomienda de Miravet. Cubierto por una bóveda de cañón, actualmente derruida, tenía un segundo piso dedicado probablemente a funciones administrativas y a almacén. Durante el dominio hospitalario, en los siglos XIV y XV, se utilizó como caballeriza y, a uno y otro lado, todavía conserva los comederos de los animales. En el subsuelo, las excavaciones arqueológicas han dejado al descubierto vestigios del antiguo enclave ibero (s. V-I aC) y del hisn o castillo andalusí (s. IX-XII).

Recinto inferior del castillo. El Orden del Temple

EL ORDEN DEL TEMPLE En 1120 nace en Europa la primera orden religiosa y militar de la cristiandad: la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón, los templarios. Nacida con la misión de defender a los peregrinos y los santuarios de Tierra Santa, la orden del Temple fue fundada por una comunidad de caballeros liderados por Hugo de Payns. Los templarios, que hacían votos monásticos de pobreza, obediencia y castidad, servían a Dios con su espada y su fervor religioso. Los «pobres caballeros de Cristo»> convirtieron el Temple en una de las instituciones religiosas más poderosas e influyentes de la Europa de los siglos XII a XIV. En la Corona de Aragón tuvieron un papel destacado en la conquista y organización de los territorios conquistados a los andalusís. A través de las casas o encomiendas gestionaban un extenso patrimonio. Miravet, que fue una de esas encomiendas, se convirtió en sede de la provincia templaria de Cataluña y Aragón. Durante cerca de doscientos años los templarios gozaron del favor de reyes y papas hasta que, a principios del siglo XIV, la pérdida de Tierra Santa y la falta de confianza sobre su futura utilidad marcaron el principio de su fin. En la Corona de Aragón, el rey Jaime II instigó el proceso contra ellos y el castillo de Miravet, que fue el último baluarte de los templarios en Cataluña, resistió un sitio de cerca de un año hasta que en 1308 fue rendido a los oficiales reales. En 1312, el papa Clemente V disolvió la orden del Temple y sus propiedades fueron transferidas a la orden militar del Hospital de San Juan de Jerusalén.

Mirador recinto inferior

Terraza Sur

TERRAZA SUR En época medieval esta zona del castillo disponía de una entrada que comunicaba con la población musulmana de Les Blores, hoy desaparecida. La terraza se construyó en el siglo XVII para mejorar la fortificación de esa parte de la muralla.

Acceso al recinto superior

ACCESO AL RECINTO SUPERIOR El recinto superior es el cuerpo principal del castillo y el reducto final de defensa. En época templaria se accedía por un puente levadizo de madera que atravesaba un foso. Durante el siglo XIV, la orden del Hospital construyó la torre adyacente. En el siglo XVII, en el contexto de la guerra de los Segadores, se añadió un cierre con empalizada de troncos para reforzar la protección, del que se localizaron restos en el subsuelo. Durante el siglo XVIII se transformó en un baluarte moderno, preparado para acoger piezas de artillería, y se construyeron una rampa de acceso y un puente levadizo. En el siglo XIX la rampa desapareció, se reabrió el acceso original y se reforzó el piso superior del baluarte con cañoneras y aspilleras para las armas de fuego. Sobre la portada actual se encuentra un medallón ovalado con la inscripción «Reynando [Carlos V] 1838», muy dañada, que hace referencia a la primera guerra carlista, cuando el castillo fue ocupado por los partidarios de Carlos María Isidro de Borbón.

Recinto superior con patio de armas, refectorio, granero, almacén, bodega

RECINTO SUPERIOR El recinto superior constituía la zona más importante del castillo, un bastión inexpugnable que protegía las principales dependencias de la comunidad. El espacio se estructuraba en torno al patio de armas que tienen delante. Al fondo se encontraba el cuerpo principal, de tres pisos, que acogía la bodega, la galería de profundis, la iglesia y la sala del Comendador. Una escalera de madera, que podía retirarse en caso de peligro, permitía el acceso a la primera planta. La escalera actual de piedra fue construida en el siglo XVIII. El edificio de la derecha es el refectorio, que disponía de una estructura adosada de madera que conducía a una escalera interior y conectaba con el piso superior del cuerpo principal, donde se encontraba la sala del Comendador, el superior de la orden templaria que gobernaba el castillo. Desde ahí se accedía también a la torre del Tesoro. A la izquierda se alzaba un edificio, hoy desaparecido, que acogería una caballeriza, un horno, un molino de harina y, en el piso superior, posiblemente el dormitorio de los templarios.

Cuerpo principal del recinto superior

CUERPO PRINCIPAL DEL RECINTO SUPERIOR El edificio principal del castillo fue edificado por los templarios con sólidas paredes y estancias con bóvedas de cañón o de medio punto, superpuestas en quatro niveles y aisladas entre sí para mayor seguridad. En la planta baja se encontraban la bodega, el almacén y el granero. En el nivel superior, se halla la galería exterior, la iglesia y la sala del Comendador. La galería, conocida con el nombre de de profundis, servía como claustro para comunicar diferentes estancias del castillo y resguardada la entrada de la iglesia. Las obras de restauración conservaron los ventanales, el portal de entrada y los restos de la decoración pictórica. El mortero de cal que recorre las juntas de los sillares es conocido con el nombre de encintado. Sobre esta capa de mortero se puede observar la decoración pictórica de líneas rojas (verticales) y negras (horizontales). Constituye una de las pocas muestras conservadas de la decoración sencilla y austera de las construcciones templarias.

Iglesia

Vistas recinto inferior desde Torre de Sant Miquel

RECINTO INFERIOR El recinto inferior corresponde al gran espacio que se extiende por la parte inferior del castillo. Diseñado como un primer nivel de defensa y ocupación, estaba destinado a acoger los servicios necesarios para la vida cotidiana en el castillo y disponía de una superficie aproximada de 12.000 m². Estaba dividido en terrazas y acogía un edificio con funciones administrativas y almacén, y disponía de corrales, huertos y, posiblemente, un cementerio. Este espacio tendría su origen en la albacara, o recinto amurallado, de época andalusí, que servía como refugio para la población en momentos de conflicto bélico.

Tomar sendero de bajada, Carrer del Castell

Pasarelas del Carrer del Castell

Cap de la Vila. Paso por portales

Izquierda por Carrer del Palau tras atravesar Portal del Motxo