Osma-Fresneda-Caranca-Villanañe-Torre/Palacio de los Varona-Espejo

Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 137:

Hoy el tiempo no estaba para hacer una ruta montañera, al menos si quería disfrutar de buenas vistas y no mojarme en exceso. Es por ello que me he decantado por ir al Suroeste de Álava, concretamente a la comarca de Valdegovía, para hacer una travesía en el que el mal clima no supone un problema.

Comienzo la ruta en el pequeño concejo de Osma. Para llegar hasta aquí, he cogido primero el bus de la línea 13 de Alavabus, que va desde Vitoria hasta Bóveda, parando en Espejo, y después e ido en taxi comarcal (previa reserva el día anterior) hasta Osma.

El recorrido no tiene mucho misterio. Se trata pasar por un total de 3 concejos (Fresneda, Caranca y Villanañe) hasta terminar en la localidad de Espejo.
Para ello, camino en su mayoría por carretera o pista asfaltada. Soy consciente de que ésto a muchos no os gusta, pero a veces para poder ir de un sitio a otro, hay que andar por este tipo de caminos.
Al fin y al cabo, el objetivo principal es ir del punto A al B, y en mi caso, para poder darle continuidad a mi Vuelta, no he tenido otra opción que hacer la trazada de esta manera.

No obstante, esto también tiene sus ventajas. Poder visitar cada uno de los pueblos, aunque cierto es que tampoco ofrecen gran cosa. Pero sobre todo lo realmente bonito es disfrutar del entorno y el paisaje que me rodea, repleto de montes y bosques, preciosos ahora en esta época de Otoño.

He tenido que sacar el paraguas desde el inicio hasta llegar a Villanañe, aunque fuese lluvia fina en todo momento. Aquí he podido disfrutar de otro gran fenómeno de la naturaleza, un arcoíris.
Al verlo, de primeras de forma parcial, no he podido evitar la tentación de desviarme de la trazada para poder contemplarlo con todo su esplendor en una zona abierta y despejada.

A 1km de este concejo, se encuentra otra gran maravilla, la Torre-Palacio de los Varona. En el waypoint he incluido una foto de hace un mes, cuando estuve aquí con mis padres, a 1h escasa del atardecer. Si tenéis la ocasión de venir aquí a esas horas en un día de sol y nubes, merece la pena porque como podréis comprobar, la estampa es de postal.
La de hoy de la panorámica con el arcoíris tampoco se queda atrás, la verdad tuve mucha suerte de que permaneciera intacta tanto tiempo.

TORRE-PALACIO DE LOS VARONA:

Este complejo arquitectónico de marcado carácter militar sigue habitada por descendientes directos de la familia desde el siglo XII, cuando los Varona tomaron importancia en algunos acontecimientos decisivos de la época.

El edificio consta de tres periodos arquitectónicos. En un principio hubo una torre de madera que se quemó. La Torre actual que se puede observar hoy es del siglo XIV, estilo Castellano Señorial, y un siglo después, siglo XV, se añadió el palacio Gótico Renacentista.

El apellido Varona fue concedido en el siglo XII por la batalla de Alfonso de Castilla y Doña Urraca, contra Alfonso I El Batallador rey de Aragón y Navarra, en los campos de Soria. Doña María Ruiz Pérez fue la mujer que hizo prisionero a Alfonso I El Batallador en la lucha contra Alfonso VI Rey de León y Castilla, quien consideró que dada su valentía debería, en el futuro, llamarse “Varona” y de ahí el apellido.

Por lo tanto, los Varonas permanecen en el solar desde el siglo XII, y anteriormente estuvieron sus antecesores, los Pérez, desde el siglo VII. Visitar la Torre-Palacio de los Varona supone sumergirse en la vida que acogieron sus habitaciones y salones, que han sido recuperados gracias a la Diputación Foral de Álava, al igual que el conjunto arquitectónico que también conserva todo su esplendor. Se pueden observar objetos de los siglos XV al XX.

Su mobiliario con camas con dosel, alacenas repletas de vajilla de la Cartuja de Sevilla y cristalería de Bohemia o las mesas de escritorio y librerías con verdaderos incunables. Sobrecoge la decoración de las paredes, con papeles pintados, siglo XIX, de París, Alsacia y España, sobre todo los papeles panorámicos; y la colección de piezas únicas de los Varona, tales como uno de los primeros pianos verticales de Londres o bombillas con su apellido serigrafiado (según los estudios, fue uno de los primeros puntos donde llegó la luz eléctrica).

Desde fuera se pueden observar la mayoría de los elementos defensivos de las fortificaciones medievales, tanto en la torre como en el palacio así como un foso lleno de agua que lo protege en tres de sus lados.

Horarios visita al interior:
Temporada Alta (Julio, agosto y Semana Santa)
Martes a domingo
11.00 - 14.00
16.00 - 19.00
Sábados
11.00 - 14.00
Domingos tarde cerrado

Temporada Baja (Resto de año)
Domingos y festivos
11.00 - 14.00

Entrada gratuita. Frecuencia, cada hora. Duración visita unos 45min. Se recomienda reservar con antelación.

Información Torre-Palacio de los Varona

Continúo la marcha, caminando brevemente por un sendero de piedras, para luego seguir por pista asfaltada, rumbo a mi destino, el pueblo de Espejo.
A medio camino, por el lado derecho, observo una bonita vista de la escarpada sierra de Bachicabo.

Finalmente, accedo al concejo de Espejo, el cual lo recorro casi en su totalidad hasta llegar a la marquesina y parada del bus, donde concluyo esta sencilla y bonita ruta.