Pantano de Sau, Cingles Tavertet, Iglesia inundada Sant Romà, Riera Balà

Construyeron un nuevo pueblo, arriba en la montaña a 475 escalones de la presa para poder inundar el viejo Sant Romà de Sau y alojar a los habitantes, antes de que descanse placidamente bajo las aguas del pantano, mostrando solo el campanario de la antigua iglesia.
En octubre de 2014, aún no se presentó oferta para la compra del pueblo de Sant Romà de Sau (Osona), puesto a subasta por la Agencia Catalana del Agua (ACA) a mediados de julio 2014 y con un precio de salida de dos millones de euros, por lo que el terreno, actualmente abandonado, no podrá ser rehabilitado.
La hidrogafía del municipio gira en torno al río Ter, en su paso por el valle facilitó la construcción de un embalse inagurado en 1963, 18 km de largo y 3 km de ancho, una capacitad de 165 hm³ de agua, su construcción comportó la inundación del antiguo nucleo de Sant Romà de Sau.
Al finalizar la construcción de la presa en el 1962, las casas del pueblo de Sant Romà de Sau y su iglesia románica del siglo XI, algunas masias cercanas y la mayoría de tierras se expropiaron y obligaron a sus habitantes a marchar a otras zonas del municipio o cercanías, se creó un nuevo pueblo en una colina cerca de la presa.
El pueblo quedó inundado por las aguas del Ter, desde entonces el termómetro de la pluviosidad es la torre de la iglesia, según sobresalga entre las aguas, mas o menos.
El antiguo pueblo, que se encuentra en el municipio de Vilanova de Sau, fue construido con la finalidad de alojar a los obreros que trabajaban en 1962 en el proyecto hidráulico del pantano de Sau, bajo el que descansa el núcleo antiguo de Sant Romà de Sau.
La Agencia Catalana del Agua, propietaria del terreno, ha explicado que, dado que la subasta se ha cerrado sin comprador, la entidad organizará próximamente un nuevo concurso para la venta de este terreno que contiene una veintena de construcciones además de un cementerio, una iglesia y un cuartelillo de la Guardia Civil.
Paseo desde el parquin del Camping, Club Náutico, hasta divisar el campanario de la Iglesia de Sant Romà de Sau, unas ruinas y una pista que bordea el pantano hasta el brazo Balà, en donde se estrecha el camino y se pone muy vertical, justo debajo del mirador del morro de la abeja.
Un paraje espectacular al pie de los acantilados característicos de Tavertet.