Paseando por el Cabo de Palos. Anthercas

Acceso desde la Autovía de la Manga RM-12, salida 13 y en la segunda rotonda por Ronda de Poniente al aparcamiento de la Calle Marín.

Fenicios, griegos y romanos que dieron el nombre a la zona como “Capud Palum” (cabo del lago, en referencia al Mar Menor); caminamos unos metros por donde entramos en coche, torcemos a la izquierda por la Calle Coral de Fuego rodeando una extensa finca, seguimos por la Calle Puntal del Fraile al Paseo Medina accediendo a la linea costera del Cabo de Palos, península de unos 600 metros de longitud de origen volcánico, es uno de los vértices que forman los arcos de la costa mediterránea de España (Gata, Palos, La Nao y Creus).

Nos asomamos al mirador de la Cala Medina observando las formaciónes rocosas con contenido calizo, erosionada por los vientos, las olas y el contacto con el CO2, ha formado infinidad de oquedades y recovecos; en el horizonte se divisan las siluetas de los barcos de contenedores camino del Puerto de Cartagena, el pueblo de Cabo de Palos y los abundantes islotes costeros; leemos las poesías incrustadas en el suelo del Paseo bautizando las Estrellas en la Calle del Faro.

Vamos rodeando el pequeño puerto cuya estructura consta de un rompeolas de mampostería y un contradique, formando una pequeña dársena cuyo calado máximo no excede de 2,5 m, contiene cinco pantalanes para embarcaciones de recreo y otro para los barcos de pesca; vino a sustituir al puerto de Portman, inutilizado por los vertidos mineros; durante su historia ha tenido usos múltiples, desde la pesca, pasando por depósito de sal donde recalaban barcos que cargaban en sus bodegas la sal de las Salinas de San Ginés y, el más reciente, como refugio de embarcaciones de recreo y oficiales.



Costeamos desde el paseo de La Barra, en ascenso por sendero y pista acondicionados del Paseo Acantilado, mientras vamos observando las caprichosas formas y los contrastes de tonalidades de las rocas según su composición, llegamos a la entrada de la carretera que sube al faro; realizamos por escaleras el ascenso final al Faro de Cabo de Palos, data de 1865, la torre sobresale de la habitación de los torreros y se halla a 80 msnm; frente al faro, una sucesión de arrecifes sumergidos, forman una peligrosa barrera que se ha cobrado varios hundimientos, como el caso del trasatlántico italiano Sirio en 1906, fue el mayor accidente de la navegación civil ocurrido en las costas españolas. En lontananza a 2,5 millas la isla de La Hormiga sirve de base a un faro cuyo alcance es de 8 millas náuticas (14,8 km), para señalar el peligro que supone un conjunto de islotes y bajos, donde ya se han originado numerosos naufragios.


Descendemos por la carretera de entrada y continuamos por el Paseo Marítimo de la Playa de Levante con vistas de Isla Grosa; pasamos por la Cala del Pato y acabado el paseo pisamos la arena para ir por el varadero a la entrada del Palmeral de Cabo de Palos, con una superficie de 7000 m² las únicas especies arbóreas que se ubican en su espacio son la palmera datilera (Phoenix dactylifera) cuyo fruto es el dátil, oriunda del Norte de África y oeste de Asia, junto a algunos ejemplares de palmera canaria (Phoenix canariensis), muy rústica y resistente a todo tipo de suelos siempre que tenga humedad y la cercanía del mar. A su salida tenemos aparcado el coche, para ir a tomar los calamares a la andaluza en los Tres Pacos de Portman.

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