Paseo por Medinaceli

En lo alto de un cerro a 1200 metros sobre el nivel del mar, en el valle del Jalón, en la provincia de Soria, se encuentra Medinaceli. Se trata de una población que ha conservado el encanto de ciudad medieval.
Está considerado como uno de los Pueblos más Bonitos de España y declarado Conjunto Histórico Artístico.
Empezamos nuestra visita desde la Oficina de Turismo, donde nos proporcionan un mapa y la información necesaria para conocer sus principales atractivos turísticos.
El primer punto de nuestro recorrido fue el Mirador de Medinaceli, situado junto al arco romano. Desde él se dominan los valles del Arbujuelo y del Jalón, el cerro de la Villa Vieja y las salinas . Después bajamos por una senda que nos llevó a una peña en la cuál se edificó un monumento al Sagrado Corazón de Jesús.
Volvemos a subir hasta el impresionante Arco Romano con triple arcada, el único de estas características que se conserva en España. Fue construido a finales del siglo I d.C.
Subiendo por la calle Portillo del Baño nos encontramos con una bonita casa con una cara esculpida en su fachada. En la edad Media existió aquí un convento de Clarisas, de esta época queda una bonita ventana principal.
Aparte de esta casa con una cara esculpida existen otras. La idea surgió en el año 2012 cuando dos vecinos,el albañil Tomás y el artista plástico Reiner , empezaron a esculpir cabezas de piedra arenisca. Las colocaron en las fachadas de los edificios de Medinaceli ganando carácter de vigilantes o protectores del lugar (theolitos)
A continuación llegamos a la Plaza de San Pedro que bajo su suelo se encontraron restos de una vivienda romana de los siglos I-II d.C. Todavía se conserva y podemos admirar, resguardado bajo un cristal, un bonito mosaico con motivos geométricos, flores, escudos y cascos de un guerrero. En la misma plaza hay varios edificios que nos llaman la atención por su belleza arquitectónica.
Bajamos por la calle de San Pedro hacia las murallas. Llegamos a la Puerta de Coz, que fue una de las 5 puertas de la villa, desde época romana hasta su derribo a principios de este siglo. Aquí encontramos el Mirador del Cid con una buena panorámica.
La primitiva muralla fue construida por los romanos y llegó a tener más de 2 kilómetros de perímetro. Los árabes construyeron la suya sobre ésta con el objetivo de proteger su alcazaba. Siguiendo la muralla llegamos hasta la puerta árabe que en realidad es de estilo gótico mudéjar y se construyó tras la reconquista. Desde aquí bajamos por la antigua calzada romana hasta la Ermita del Humilladero de estilo renacentista y con bonita portada de doble arcada. Volvemos a la antigua calzada romana y nos encontramos con 4 esculturas, tres de ellas de grandes dimensiones, del artista José Luis Terraza.
A poca distancia está la Fuente de la Canal, sus aguas provienen de un depósito y canalizaciones subterráneos que construyeron los romanos.
Volvemos hasta la altura de la Ermita y tomamos una senda ascendente hacia la villa. Nos dirigimos hacia el castillo. Antes de llegar nos topamos con una placa que nos informa sobre la ubicación de la antigua Iglesia de San Andrés.
Llegamos al castillo. La fortaleza original fue fortificada por Abd-al-Rahman III en el año 946. La actual es de carácter señorial y fue levantada en el siglo XIV. Actualmente es el cementerio de la Villa.
Atravesamos la pradera del castillo y cogemos la calle Hospital, enseguida nos topamos con otra casa con un theolito esculpido y con la entrada en esquina. Poco después esta la Casa de Los Canónigos que también posee una cara esculpida.
Llegamos a la Plaza de Almanzor con un rollo o picota en medio. Siguiendo por la calle Hospital llegamos a la Iglesia – Ermita del Beato Julián de San Agustín. Construida en 1606, después de la muerte de éste. Dicen que se levantó sobre las ruinas de la casa donde nació el Beato en 1555.
En un claro entre edificios , descubrimos el Mirador de la Pepa, un lugar espectacular donde admirar todo el paisaje que rodea a la villa.
El Beaterio de San Román-Sinagoga, es el siguiente punto de nuestra visita. Es de planta rectangular, sin ábside ni presbiterio, su origen es desconocido y probablemente no es cristiano, sino de influencia oriental, por lo que pudo haber sido una mezquita o una sinagoga.
Continuamos hacia el nevero medieval de época árabe. Su función era conservar la nieve para su uso durante todo el año.
Nos dirigimos hacia la Colegiata Nuestra Señora de la Asunción, por el camino vemos el Convento de Santa Isabel, algunas casas palaciegas y el Hotel rural La Cerámica que posee otra cara esculpida.
A finales del siglo XV la villa contaba con doce iglesias. El Duque solicitó al Vaticano la unión de todas las parroquiales en una sola. Ésta se convertiría en Colegiata, siendo el resto demolidas y todas sus rentas agrupadas en ella.
En la calle Carnicería hay una Fabrica de Pan, una panadería que vende unos dulces exquisitos y ademas tiene un bonito patio.
Llegamos a la Plaza Mayor, una típica plaza castellana de forma rectangular y porticada. Aquí se encuentran importantes monumentos como la antigua Alhóndiga -obra del siglo XVII, con dos pisos de arcos y el Palacio Ducal obra del siglo XVI. También en la plaza se encuentra el Aula Arqueológica, en la cuál se recrean a tamaño real acontecimientos históricos. Forma parte de la iniciativa Museos Vivos, la entrada es gratuita y se gestiona a través de la pagina web.
El Palacio Ducal ocupa el lado norte de la Plaza Mayor. Es renacentista, se ha construido entre los siglos XVI y XVII y alberga uno de los mosaicos romanos. Actualmente organiza exposiciones, conciertos y festivales.
El ultimo punto de nuestra visita fue La Maison de Eros, el ágora de arte contemporáneo, donde varios artistas plasman con sus obras, con diversas técnicas y estilos su visión del erotismo.