Paseo por Sevilla con paisajes y curiosidades

Se trata de un pequeño paseo de alrededor de una hora y media por la ciudad de Sevilla, a través del cual podremos observar naturaleza urbana, curiosidades de la ciudad y algún que otro monumento.

Se sale del Paseo de la Alameda y se recorre entero hasta llegar a la Plaza Pedro Zerolo. Ahí nos introducimos por la calle Ana Orantes (donde hay una casa en la que residió durante su periodo infantil Gustavo Adolfo Bécquer). A la salida nos encontramos con la Calle Conde Barajas (aquí se encuentra la casa donde nació el poeta antes mencionado), recorriéndola entera hasta llegar a la plaza San Lorenzo y siguiendo con la extensión conocida como Calle Juan Rabadán hasta calle Torneo.

Una vez aquí cruzamos por el paso de cebra y avanzamos un poco hasta encontrar unas escaleras que nos permiten baja a pie de río (Calle Juan Carlos I). Seguiremos esta calle hasta llegar a un parque, cruzándolo entero hasta llegar al Monumento a la Tolerancia de Eduardo Chillida, justo tras cruzar el Puente de Triana. Seguiremos este paseo hasta la Torre del Oro y al llegar aquí cruzaremos el Puente de San Telmo.

Al cruzarlo, a mano derecha, nos introducimos por la Calle Betis, donde podemos respirar el ambiente ex-marinero en la tipología de las casas, habiendo nacido en alguna de ellas personas como Ana Ruiz Hernández, madre de Manuel y Antonio Machado. Al terminar la calle, bajamos por las escaleras de la derecha y nos metemos en el Paseo de Nuestra Señora de la O, tras volver a cruzar por debajo del Puente de Triana.

Este paseo también lo realizamos entero y al acabarlo cruzamos por debajo del Puente El Cachorro para llegar al Parque Fernando Magallanes, al lado del cual si sitúa la Torre Pelli (catástrofe de la arquitectura sevillana). Continuamos por Camino de los Descubrimientos y tras esto nos metemos por el Jardín Americano, por un camino conocido como Bajada de las Pérgolas. Realizamos un tramo hasta la Pasarela de la Cartuja y, al llegar, subimos a mano izquierda y cruzamos el puente. Tras esto volvemos a Calle Torneo y, al cruzar el paso de cebra, continuamos por la Calle Baños, para acabar de nuevo en las columnas del Paseo de la Alameda.