Paseos de Badajoz

Partimos de las inmediaciones de las piscinas municipales de San Roque para llegar a la avenida Manuel Rojas Torres y continuar paralelos al antiguo camino de Talavera La Real.
Accedemos al parque junto al Rivilla y descendemos paralelos al cauce, sin poder pasar a la otra orilla por estar arreglando un puente, por lo que lo cruzamos volviendo a la avenida Manuel Rojas.
Desde la ronda de circunvalación apreciamos La Alcazaba y en Puerta Palmas cruzamos el Guadiana por el Puente de Palmas, descendiendo por el Hornabeque hacia los preciosos paseos de reciente construcción donde vemos gran cantidad de patos y ocas en el margen derecho del río.
Pasamos por debajo del Puente de la Universidad y ascendemos por una escalera al Puente Real para cruzar de nuevo al margen izquierdo del Guadiana.
Por el Paseo Fluvial llegamos el puente de la Universidad y cruzando la avenida Entrepuentes descendemos al Parque Infantil al lado del Baluarte de San Vicente. Allí apreciamos la ermita de Nuestra Señora de la Soledad y por un pasadizo en la muralla ascendemos para encontrar el precioso parque de Castelar, con numerosos patos en el estanque donde los niños desde hace décadas acuden a echarles comida.
Posteriormente llegamos al Parque de San Francisco, y admiramos los bancos con mosaicos de los conquistadores extremeños y el bonito quiosco de la música en el centro del parque.
Seguimos nuestro recorrido por la plaza Minayo y la de San Antón adornadas con flores y ascendemos por la calle San Juan hasta la Plaza de España para admirar la Catedral.
Pasamos posteriormente a la plaza de Cervantes, más conocida como la de San Andrés, con el suelo de mosaicos blancos y negros muy típicos de Portugal.
Al llegar a la Ronda del Pilar llegamos al Baluarte de la Trinidad, con las estatuas de los cuatro evangelistas y paseamos por sus jardines.
Accedemos al Parque de La Legión por la Puerta de la Trinidad, del siglo XVII y admiramos los reformados jardines después de la grave inundación de esta zona hace dos décadas.
Nos detenemos en el Monumento a La Nacencia del poeta Luis Chamizo y continuamos nuestro recorrido para ver el Revellín.
Hasta llegar a nuestro punto de partida continuamos por la Avenida de Ricardo Carapeto sombreada por numerosos árboles en las aceras.