Pirámides de Güímar. Anthercas

Accesos: Desde la autovía TF-1, saliendo por la TF-281 a la TF-28 dirección Güímar, un cartel a las pirámides, nos marca el giro a la derecha por la TF-525; finalmente, un cambio de dirección a la izquierda por la AV. Venezuela y otro giro a la derecha por la Calle Chacona, nos deja en el amplio aparcamiento.

Como el Horario es de 10 h a 18 h y se necesitan al menos 2 h para completar el recorrido, deteniéndose solo en lo mas interesante o relevante, conviene acudir con tiempo, sacar por 2 € la entrada con audioguía y pagar 6€ mas de los 12€ de la entrada básica, porque no entra el jardín venenoso. Aunque sea caro, en comparación con el jardín de Aclimatación de la Orotava en Puerto de la Cruz (3€), merece la pena si te va este tipo de museos.

El Parque Etnográfico Pirámides de Güímar fue fundado en 1998 por el reconocido investigador noruego Thor Heyerdahl; a lo largo de sus más de 64.000m² iré desgranando lo que ofrece y vimos:

En la misma entrada, la cartelería nos da pistas sobre el contenido que nos espera; una vez en el interior nos recibe la maqueta del parque, un par de esculturas y la réplica de la Nao Santa María; en el distribuidor a la derecha, por donde volveremos, una entrada a la cafetería sirve de salida directa del parque, si no tienes que entregar audioguía y llave del jardín venenoso.

Seguidamente pasamos junto a un estanque con plantas acuáticas, entramos en el Museo Casa Chacona, dedicado a las civilizaciones del antiguo Egipto, Mesopotamia, Perú e incluso la isla de Pascua, con la localización de pirámides escalonadas en todo el mundo; las características arqueo-astronómicas de las pirámides orientadas a los solsticios de verano e invierno (Cada 21 de junio, desde el eje de las pirámides, se puede apreciar una ‘doble puesta de sol’, fenómeno óptico mediante el cual, uno aprecia como durante el ocaso, el disco solar desaparece completamente, para volver a aparecer parte de la esfera solar a los pocos minutos, antes de ponerse definitivamente); observaremos igualmente datos y fotos sobre las investigaciones científicas, resultados de las excavaciones arqueológicas en las estructuras escalonadas y en la Cueva Chacona, así como las distintas teorías desarrolladas para explicar el significado de estas estructuras.

En el patio encontramos información curiosa sobre hechos históricos de la isla, un pequeño jardín con plantas crasas, las esculturas de diversos tipos de lagartos, el mirador sobre el pico Cho Marcial y el de las Arenitas, así como las pirámides escalonadas y referencias al tema volcánico, todo ello forma parte de la Ruta Volcánica que explica el origen del archipiélago, mostrando la formación geológica de las Islas Canarias a lo largo de millones de años.

Llegamos a una encrucijada donde observar (mejor que desde la entrada) a escala real una de las réplicas de las tres embarcaciones de junco y madera que utilizó el Dr. Thor Heyerdahl, como el Kon-Tiki (Océano Pacífico; 1947), Ra & Ra II (Océano Atlántico; 1969 - 1970), y Tigris (Océano Índico; 1977/78).

Sin saber el orden a seguir, aunque en el suelo hay pintadas unas pisadas, le falta información sobre su destino; nos decantamos por el pasillo mas cercano que nos conduce al Jardín Venenoso o “lagartilandia”, alberga más de 70 especies vegetales venenosas de todo el mundo y pretende también desde una perspectiva lúdica, educar y concienciar sobre el peligro para el hombre, de los venenos presentes en el mundo vegetal; explica mitos y leyendas sobre el veneno, introduce acerca de los usos medicinales de algunas especies y detalla el grado de tóxicidad, todo ello rodeados de lagartos de diferente tamaño y grado de confianza, paseándose entre el público integrados en el paisaje.

Dejo a mis acompañantes y marcho a rodear las pirámides; coincide con las rutas al aire libre:
Ruta de exportaciones, se concentra en aquellos productos principales que han sido objeto de exportación del archipiélago desde los tiempos de la conquista, como pueden ser la caña de azúcar, el vino, la cochinilla, el plátano o el tomate.
Ruta Botánica, propone un recorrido por los jardines para conocer endemismos canarios como la Palmera Canaria (Phoenix canariensis), el Cardón (Euphorbia canariensis), el Guadyl (Convolvulus floridus), el Pino Canario (Pinus canariensis) o el Drago (Dracaena draco).

Al pasar por una zona de picnic se me acercan un gallo y varias gallinas curiosas; poco mas adelante, encuentro referencias a los lagartos canarios tan abundantes en el parque según zonas; en una esquina, mientras voy rodeando las pirámides escalonadas, me interno brevemente en la zona sensorial con distintas texturas en el suelo; paso junto al cartel del máximo caudillo aborigen guanche de la isla de Tenerife llamado Bencomo, mencey de Taoro a finales del siglo xv, protagonista de la conquista europea de la isla al dirigir la resistencia guanche.

Veo abajo del pasillo la Cueva Chacona, donde se realizaron las excavaciones encontrándose multitud de artefactos guanches; a continuación, en una sombra pegados al muro esterior del camino, contemplo una tierna escena: mama gallina algo agobiada por el calor con sus pollitos siempre cerca de sus patas; uno de ellos explora el horizonte subido a una roca en busca de potenciales peligros.

Desemboco en las salas de Los Jardines de Roca y Oceanía, con la exposición ‘Colonizando Polinesia, nos muestra la hazaña de como los Polinesios colonizaron las islas del Pacifico y parte de la sala dedicada a Rapa Nui: “supervivencia extrema”, nos instruye sobre los logros de la sociedad Polinésica que, durante más de un milenio, desarrolló una cultura espectacular en la lejana y pequeña Rapa Nui, enfrentándose a su supervivencia en el más completo aislamiento y en un medio ambiente extremadamente empobrecido.

Salgo por la zona museística "Un océano de plástico” dando por concluida la visita.

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