PR-AS 4 cabo Busto

Cabo Busto
El sendero del cabo de Busto es un paseo sin apenas desnivel apto para realizar con niños pequeños, incluso gran parte del recorrido se podría realizar en carrito. Ofrece espectaculares vistas al mar y permite disfrutar del paisaje de playas, rasas y acantilados típico de esta parte de la costa asturiana.
Debemos llegar a Busto (salida 454 en la autovía A8) y aparcar en un área habilitada al lado de la iglesia donde hay un pequeño parque infantil. La ruta es un sendero homologado de pequeño recorrido PR- AS 4 por lo que encontraremos paneles informativos y señalización en todo el trayecto.
Para iniciar la ruta debemos buscar las escuelas del pueblo pues desde allí parte el sendero (hay quien prefiere aparcar en el interior del patio de las escuelas para hacer la ruta). Debemos seguir la misma calle en la que están las escuelas que ya entre campos nos conduce primero siendo una pista hacia la costa.
Llegamos a un cruce, si continuamos de frente nos asomaremos a un mirador a la cercana playa de cueva donde desemboca el río Esva. Retrocedemos de nuevo al cruce y girando a la derecha por un prado que tiene un seto de árboles seguimos el camino.
Nuestra ruta se convierte en pista de tierra a través de un pinar. Giramos a la derecha y comenzamos a bajar hacia el cauce de un arroyo entre eucaliptos. Este tramo sería el más problemático si os decidís a hacer la ruta con el carrito para bebés. Cruzamos el arroyo por un puente de madera y subimos una pendiente de unos 200 metros entre pinos de nuevo hasta salir de nuevo a prados de siega por un camino.
En un primer cruce giramos a la derecha (de frente seguiríamos a la playa de Bozo que veremos más adelante desde arriba) y en el cercano cruce giramos a la izquierda (todo está señalizado). Caminamos por sendero entre los prados y llegamos a un mirador que nos permite asomamos a la playa de Bozo y nos ofrece una magnífica visión de la costa occidental asturiana. Hay mesas y bancos y un aparcamiento. Iremos a partir de ahora ya muy cercanos a la línea de acantilados y paralelos a la carretera del faro.
El sendero que llevaremos es estrecho, pero en buen estado, y sólo tendremos que cuidar de que los niños no se asomen demasiado a los acantilados. Llegaremos a otro mirador desde el que veremos el cabo Busto y poco más adelante llegaremos al área recreativa del cabo, un buen lugar para reponer fuerzas.
Tras la parada y el disfrute con la belleza del lugar, rodearemos el faro, nos acercaremos a la punta del cabo y veremos otro mirador. El camino continúa bordeando la costa y asomándose a playas y nos permitirá observar islotes (con nombres tan evocadores como la catedral o la isla del salto), la rasa litoral, los acantilados y transitar por verdes praderas en un marco idílico.
Tras pasar la punta Arenoso, donde veremos el sexto y último mirador del día, el camino empieza a separarse de la costa y transitar de nuevo entre prados, conduciéndonos de nuevo a Busto donde finalizaremos esta magnífica ruta circular. El recorrido ofrecido acorta el del sendero oficial adecuándolo a los niños, y creemos que no pierde ninguno de sus principales puntos de interés.
Otro aliciente al finalizar la ruta es visitar la estupenda pastelería cabo Busto que hay en el pueblo… Nosotros no pudimos resistirnos a probarlos e ir a disfrutar de la cercana playa de Cueva.