Puerto de Pollensa. Anthercas

Accedemos desde Palma por la autopista Ma-13 hasta Alcudia, enlazamos con la carretera Ma-2220 hasta el Puerto de Pollensa, al norte de Mallorca, localidad española en la bahía de Pollensa, núcleo turístico donde destacan sus playas de arena, el puerto deportivo y paseo marítimo.

Aparcamos a la entrada del puerto recreativo sede del Real Club Náutico Puerto de Pollensa fundado en 1961, ha organizado campeonatos nacionales e internacionales. Campeonatos del Mundo:1999, de windurf, 2002, Pesca de Altura. 2007, Clase Flying Fifteen). Aunque la flota de yates impresiona, nos llama la atención la elegancia de un Packard Super Eight 8 cilindros del año 1948.

Junto a los abundantes yates coexisten algunos diseños evolucionados del “llaüt”, embarcaciones tradicionales de las Islas Baleares para la pesca de arrastre, aunque la aparición de los barcos motorizados y la concentración de bañistas en las playas provocaron su declive en el empleo profesional; hoy en día representan una obra de artesanía reservada a los aficionados y su presencia en la flota mallorquina es casi testimonial. Su consistencia y estabilidad en el agua hacen de él una embarcación perfecta para todo tipo de actividades, como la navegación de recreo o la pesca deportiva y son resistentes a condiciones meteorológicas adversas.

Desde el restaurante la Llonja pasamos junto al catamarán que realiza el servicio de transporte a Formentor; terminado el rodeo a las instalaciones del Real Club Náutico, observamos la amplísima bahía, en forma de herradura, rodeada por las montañas de la Serra de Tramuntana, no es de extrañar ante tanta belleza, que sea el lugar de veraneo preferido por los británicos y fuente de inspiración de novelistas como Agatha Christie (“Problema en Pollensa”). Pasó de ser un humilde pueblo de pescadores, para ir transformándose a principios de siglo en destino de verano para las clases acomodadas de Mallorca, muchos de los cuales construyeron grandes residencias de vacaciones con vistas al puerto. Posteriormente las estrictas normas de construcción han contribuido a que no se desmande la edificación en altura como en otras zonas turísticas.

Comenzamos a caminar por el largo paseo marítimo Vora Mar, entretenidos entre pececillos y patos juguetones, uno de los cuales se exhibe altanero. Vemos extensiones pertenecientes a los hoteles del paseo con piscina incluso, aunque es frecuente ver hidroaviones pasar por la zona no tuvimos esa suerte, ya que en el faro del puerto se encuentra el aeródromo militar de Pollensa, creado en 1937 y perteneciente al Ejército del Aire. Una de sus funciones es dar apoyo como zona residencial con fines sociales, además de servir para el entrenamiento de ejercicios de búsqueda y rescate y otras actividades. Volvemos al aparcamiento.