Sacro Convento y Castillo de Calatrava La Nueva

Hora Inicio: 04/22/2017 10:57 Hora Fin: 04/22/2017 12:18
Distancia recorrida: 4,5 km (01:21) Tiempo en movimiento: 00:44
Velocidad media: 3,33 km/h Vel. en Mov.: 6,01 km/h Velocidad Máxima: 21,86 km/h
Altura Mínima: 709 m Altura Máxima: 944 m
Velocidad Ascenso: 309,3 m/h Velocidad Descenso: -158,6 m/h
Ganancia Altitud: 235 m Pérdida Altitud: -93 m
Tiempo Ascenso: 00:45 Tiempo Descenso: 00:35






Calatrava la Nueva se levanta sobre un cerro a 936 metros de altitud, sobre un paisaje de caracter mediterraneo.
El lugar elegido por la Orden de Calatrava para construir su sede principal, sobre el anterior Castillo de Dueñas, prácticamente inexpugnable en el momento de su construcción, rodeado de pedrizas, de roquedales y de una densa vegetación de carácter autóctono (quijigos, acebuches, enebros, lentiscos, cornicabras...), se ubica en un entorno de gran belleza y de un valor medioambiental que por si mismo, justifica la visita de este monumento.



En la actualidad se llega hasta el rodeando el cerro, por un camino empedrado que se realizó con motivo de la visita de Felipe II en 1560.



La situación estratégica de Calatrava la Nueva, dominando el Puerto de Calatrava y enfrentado al Castillo de Salvatierra, le permite controlar una de las vías naturales más importantes que cruzan Sierra Morena comunican la Meseta con el valle del Guadalquivir

Sede Central de la Orden de Calatrava
La Orden de Calatrava fue fundada en 1158 por los monjes cistercienses fray Raimundo de Fitero y fray Diego Velázquez, en el castillo hoy conocido como Calatrava La Vieja, con el objetivo de ganar para el cristianismo las tierras ibéricas aún bajo dominio islámico. Esta orden militar nace en el ambiente de Cruzada dominante en el Occidente cristiano de los siglos XI y XII, en un momento en que la Península Ibérica era frontera y campo de batalla entre el Islam y los reinos cristianos europeos.

Sus miembros, los freires calatravos, eran soldados de élite, de origen noble, que regían sus vidas conforme a una regla monástica. Esta dualidad se aprecia arquitectónicamente en Calatrava La Nueva, a la vez castillo y convento.

En 1217, tras la batalla de las Navas de Tolosa, los caballeros calatravos fijaron suj sede definitiva en un nuevo enclave sobre el Castillo de Dueñas, que a partir de ese momento se conocería como Calatrava La Nueva. Desde aquí, se apuntaló la nueva frontera y se apoyó decisivamente la conquista de los territorios situados al sur de Sierra Morena. Privilegiada por los reyes de Castilla, la ORden de Calatrava se constituyó como un poderoso señorío jurisdiccional durante todo el Antiguo Régimen, impronta uqe ha dejando su nombre en los pueblos de la Comarca.

En este lugar, la Orden mantuvo su convento principal durante 600 años, hasta que en 1804 fue abandonado definitivamente, tras el traslado de los últimos frailes calatravos a la ciudad de Almagro.

Los antecedentes del castillo de Dueñas
Los trabajos arqueológicos llevados a cabo en este lugar indican la existencia de un poblado de la Edad de Bronce cuyos restos son aún visibles en el entorno del actual aparcamiento y de un poblado visigodo amurallado.

Sin embargo, son las construcciones medievales las que mejor se conocen gracias a su excepcional estado de conservación. Los aproximadamente 46.000 metros cuadrados que ocupan sus calles y dependencias contienen buena parte de la historia de la Orden y del Campo de Calatrava.

No se conoce el momento exacto de la construcción del Castillo de Dueñas, si bien en 1187 ya existen referencias escritas que dicen que Nuño de Lara lo utilizaba para controlar la zona. Poco después, en 1191 Rodrigo Gutierrez cedió la mitad del mismo a la Orden de Calatrava.

Situación estratégica

El castillo, construido sobre las peñas mas altas del cerro, constaba originalmente de un edificio central con muros de tres metros de grosor. Posteriormente, fue reforzado con cuatro torres y una fuerte muralla, lo que permitía albergar una mayor cantidad de caballeros y mejorar su defensa

Sacro Convento y Castillo de Calatrava la Nueva
A principios del siglo XIII, la Orden de Calatrava construyó el Convento de Calatrava, añadiendo varias dependencias al antiguo Castillo de Dueñas, además de una bóveda en el patio central y una antemuralla para reforzar su defensa.



A su alrededor se levantaron los principales edificios del Convento y todos los demás necesarios para su funcionamiento. Su distribución responderá por un lado, a las directrices que como monestaerio debía cumplir de acuerdo con las reglas del Cister; y por otro, atender a las necesidades defensivas que imponía la época.

En Calatrava la Nueva encontramos tres murallas, la primera, anterior a las construcciones de la ORden, funciona como antemuralla; la segunda, la mejor conservada, rodea completamente el convento calatravo; la tercera separa al convento de la Villa Vieja. Las tres poseían almenas, aunque sólo la segunda conserva aún un buen número de ellas.

En el interior encontraremos la Calle de los Artesanos, y en ella una serie de edificios levantados a principios del siglo XIII, cuya función fue la de servir de apoyo a la construcción del Convento. Aquí está el "molino de sangre" (de tracción animal), la tahona, el horno, la fragua, un lugar de habitación para los trabajadores y varios edificios más de los que aún no se conoce su función.

El Convento estaba formado por varios edificios dispuestos en torno al Claustro, del cual solo se conservan los arranques de ladrillos de los arcos de su polanta baja. El norte se encuentra la Iglesia, edificio principal del conjunto; al este, la Sala Capitualar donde se realizaban las reuniones de los caballeros de la ORden; al sur, las Cocinas y el Refectorio; también al este y sur se encontraban los Dormitorios y la Hospedería, de los que sólo se conserva la planta baja. Al oeste, junto a la iglesia, se encuentra el cementerio conocido como Campo de los Mártires.

Iglesia de Calatrava la Nueva
La Iglesia de Calatrava la Nueva, construida a principios del siglo XIII, es un edificio de gran belleza artística con elementos románicos ygóticos. Es el edificio más importante y de mayores dimensiones del Convento, su fábrica es de mamposteria de piedra cuarcita y argamasa de cal y arena.

Los pilares, arcos y nervios de las bóvedas se fabricaron en roca volcánica roja, entre estos se dispone una cubierta de ladrillo de canto con forma muy original de "nido de golondrina". La planta responde al tipo basilical con tres naves, la central de mayores dimensiones y más alta que las laterales. Adosadas al muro de la izquierda se abren tres capillas y la Sacristía. Tiene dos entradas, la llamada Puerta de la Estrella, con su gran rosetón, construido en roca volvánica; y otra lateral que comunica con el Claustro.

Ultimos hallazgos
En el Raso de la Tahona, se trabaja para recuperar todo el trazado original de la calle de los artesanos, hallándose aquí un edificio que contiene los restos de un gran "molino de sangre", de principios del siglo XIII, en el que han aparecido varias herramientas. Junto a el se encuentran otras dependencias en proceso de excavación.

En las últimas campañas arqueológicas se hallaron en la Sala Capitular unos enterramientos de principios del siglo XIII, en cuyo interior están los restos de seis caballeros calatravos. Muy importantes y excepcionales son las pinturas murales descubiertas también en esta sala y que representan una escena de caballeros combatiendo sobre sus monturas.
Fuente: Gestión turística Ayuntamiento de Aldea del Rey