Urkiola para peques

URKIOLA PARA PEQUES



Bilbao, a 20 de Octubre de 2013.
Hoy nos hemos acercado a dar un paseo por los alrededores de Urkiola, magnífico Parque Natural.
La idea es dar una vuelta por los alrededores del Santuario por una ruta que a mi juicio es ideal para hacer con chiquillos.
Para alguno podría ser su primera aventura montañera.
Vamos a disfrutar paseando. En el recorrido podremos observar ovejas,vacas, caballos, oiremos el trino de los pajarillos y pisaremos preciosas campas verdes, florecillas violetas, argomas de un amarillo intenso, hayedos misteriosos, un par de ermitas.
Les contaremos las leyendas de nuestros mayores y cruzaremos por el “camino Real”.
También veremos un bosque de hayas trasmochas bajo el cual situaron la carbonera, al otro lado hay un vía crucis, un poco más arriba la nevera y el albergue, el santuario… en fin, son varios los motivos por los que este paseo puede resultar interesante a los más pequeños y a los grandes también por supuesto.

En nuestro caso, comenzamos el paseo desde el área de recreo de Aldazitala, seguimos el sendero, balizado con marcas amarillas y pronto abandonamos la pista para, campo a través, ir acercándonos a la Ermita de Santutxu, actualmente Santa Apolonia, edificada en el siglo XVII, alberga en su interior un caudaloso manantial, a cuyas aguas la tradición popular otorga propiedades curativas y preventivas del dolor de muelas, se dice que si coges agua en la boca, das tres vueltas a la ermita y al final la tiras en su interior, a través de la ventana abierta a ras de suelo, y claro está, rezas un padrenuestro, te puedes olvidar del dolor bucal.
Del mismo borde de la ermita sale una calzada medieval, restaurada, que nos adentra en un estupendo hayedo trasmocho-educativo, quiero decir que veremos las hayas trasmochadas hace cientos de años y otras cuyo trasmoche se ha realizado para dar a conocer y explicar la labores de mantenimiento y explotación de los recursos naturales, desde la elaboración de muebles o vigas hasta el conocido carbón.
Continuamos por la calzada que discurre por el antiguo Camino Real, del que se tiene constancia documental desde el siglo XIV y cruzamos la carretera de acceso al Santuario para pasar por el Vía Crucis y por la segunda de las ermitas.
La Ermita del Santo Cristo, en algún lugar he leído una historia relacionada con la advocación de la Vera Cruz y “guarda” de un trocito del “lignum crucis” que desapareció con la reconstrucción que se hizo en el siglo XVII, al derruirse la ermita según dicen por unas fuertes nevadas.
En el entorno había una tercera ermita, actualmente desaparecida. Las tres eran ermitas del tipo Humilladero,ante las cuales los peregrinos al santuario se paraban a comenzar sus rezos y desde las que se dirigían en procesión (normalmente descalzos) hasta el Santuario.
Merece la pena acercarse hasta el Mirador de las Tres Cruces desde donde apreciaremos la belleza de los montes del duranguesado, el mugarra, la altivez del Alluitz, el cordal de la Dama, el paso del Diablo en el camino del cresterío hacia el Amboto…
creo que me podría pasar horas en este lugar.
En el hayedo descubriremos la renovada Nevera de Urkiola, como sabéis es una estructura cilíndrica excavada en el suelo y recubierta de mampostería en la que se acumulaba nieve prensada y tapada, para que llegara el hielo hasta el verano.
Casi pegando a ella se hallan dos albergues, uno grande, de acceso libre y bien cuidado y el segundo más pequeño al otro lado de la carretera, junto al Santuario que es de carácter privado, del santuario, pero que lo ceden a grupos, recuerdo algún fin de semana pasado en mis años mozos allí.
El Santuario, uno de los de mayor devoción de toda Euskal Herria está dedicado a los santos San Antonio Abad y San Antonio de Padua.
El edificio es de principios del XX construido sobre la base de una antigua ermita y de una iglesia del XVII, el conjunto con la casa del abad y la hospedería sirve aún hoy de lugar de retiro y reflexión a muchos de los misioneros que regresan aquí en su jubilación o simplemente de retiro momentáneo.
Nosotros para terminar el paseo de hoy volveremos a usar la calzada que une las ermitas y pasando por Santa Apolonia, otra vez, bajaremos al aparcamiento al lado de la carretera para internarnos de nuevo en el hayedo y cruzando el riachuelo llegar a la famosa carbonera, en la que se ve el proceso de elaboración del carbón y que aún conserva un par de carteles explicativos, un poquito más adelante podremos beber agua en la fuente de Aldazitala y llegar al lugar desde el que partimos, cerrando así el círculo

Como veis, a mi juicio, son varios las motivos para dar una vuelta por la zona, si así lo decidís no os defraudará y lo pasareis bien.
Nos vemos en el monte.