Villa romana 'La Dehesa'

Un grupo de 59 personas de Amigos del Museo de San Telmo hemos realizado el fin de semana del 6 al 8 de octubre un “Viaje Cultural a la provincia de Soria”, que ha resultado ser muy cómodo, agradable e interesante, además de muy didáctico.
Acompañados por la experimentada profesora y presidenta de la Asociación de Amigos del Museo, Montserrat Fornells que fue una excelente guía, se han visitado las pinturas rupestres del monte Valonsadero (Edad del Cobre) en un paraje natural impresionante, la Villa romana de la Dehesa del siglo IV que conserva interesantes mosaicos (guiados por un zarauztarra) y la población de Almazán con la singular iglesia románica de San Miguel, en la que además (sobre todo las damas), disfrutaron de un colorido y variado desfile de modelos de ropajes para asistir a un casorio.
Después de comer, también nos acercamos a la población de Morón de Almazán, cuya Plaza Mayor alberga interesantes monumentos como la iglesia de la Asunción, con su espléndida y elegante torre renacentista, el rollo medieval, el palacio de los Hurtado Mendoza (con el Museo del Traje) y el antiguo Concejo.
Con sede hotelera en Soria capital, visitamos sus interesantes monumentos románicos: la Concatedral de San Pedro, las iglesias de Santo Domingo y de San Juan de Rabanera, y la iglesia y el claustro de San Juan de Duero con sus arcos de influencia islámica.
Y hubo las obligadas referencias a Antonio Machado, y en el camino entre un edificio religioso y otro, vimos fachadas de palacios, la Plaza Mayor con la iglesia de Santa Maria la Mayor (en la que se casaron Antonio Machado y Leonor), con el Ayuntamiento y la Audiencia, en ángulo, y algún mural de 2016 (de Sara Fratini) junto a la Plaza Mayor.
El tiempo libre con buena meteorología lo aprovechamos para “patear” al atardecer y de noche esta pequeña y acogedora ciudad, disfrutando del ambiente en la zona de bares, con sus excelentes “tapas” regadas con vinos Ribera de la tierra, sobre todo en las plazas Herrerías y San Clemente (“El Tubo”), para terminar tomándonos unos gin-tonic fabulosos que “a buen precio” nos los preparaba un simpático y auténtico profesional del gremio, que hizo que repitiéramos la noche siguiente y por partida doble.
La descripción del excelente y laborioso texto de cada uno de los 5 tracks de nuestra extraordinaria excursión por Soria, es obra del errenterriara Carlos, alias “el artista".

VILLA ROMANA “LA DEHESA”
En Cuevas de Soria. Es considerada como una de las “villae” más suntuosas de la provincia junto con las de “Los Quintanares” en Rioseco de Soria y “Los Villares” en Santervás del Burgo (proyecto “Magna Mater”). Se encuentra junto al río Izana, en la parte más protegida del valle y se adapta al terreno suavemente inclinado hacia el Sur.
En La Dehesa un magnífico catálogo de mosaicos revisten los pavimentos de las estancias en que se organizaba la mansión. Los diseños musivarios se compusieron con teselas talladas en distintos tamaños, colores y variadas formas. El guía zarauztarra nos explica que la decoración de los mosaicos en esta villa es exclusivamente geométrica, y no se ha hallado ningún motivo figurativo.
En las últimas excavaciones realizadas en el yacimiento, se descubrió un nuevo espacio habitacional guarnecido con un mosaico, y los diseños geométricos se unen a un elemento iconográfico de gran interés para el conocimiento de la Villa de la Dehesa. El emblema identificado también en los pavimentos de otras estancias, se ha interpretado como el anagrama de la familia a la que perteneció el complejo, los “Irrico”, gentilicio de origen celtíbero que aparece epigrafiado en un ara votiva (que vemos en el museo) hallada en las inmediaciones.
La construcción que cuenta con una superficie aproximada de 4000 m², se construyó a mediados del siglo IV sobre otra anterior. Tiene planta rectangular y un patio columnado central, en torno al cual se distribuyen las estancias de la casa. Cuenta con más de una treintena de habitaciones con cabecera recta o semicircular; de esta última tipología es la habitación más grande del inmueble (el “oecus” o aula magna, de 200 m², en la zona Norte, cuyo mosaico está expuesto en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid), que funciona como eje del espacio residencial rebasando el muro, y configurando un volumen semicircular al exterior a modo de ábside. Una serie de estrechos recintos rectangulares sirven para dar acceso a las diferentes salas evitando las “corrientes” provenientes del patio central. La entrada a las estancias de mayores dimensiones se realizaba pues por accesos laterales desde estancias más estrechas y alargadas (en forma de pasillos y con cabecera también semicircular) a los que se accedía directamente desde el peristilo. Esta curiosa distribución, con estancias no abiertas directamente hacia el peristilo; esto se ha interpretado como una solución arquitectónica para luchar contra el frío que caracteriza a esta zona de la península.
El sector sur del edificio acoge una zona dedicada al baño. Cuenta con todas las prestaciones termales y sus correspondientes servicios (“frigidarium”, “templarium” y “caldarium”). Se conserva en esta zona una bañera larga y estrecha, decorada interiormente con mosaico teselado.
En este sector meridional se abría la puerta principal de acceso al conjunto.
El acondicionamiento para la visita, la musealización del yacimiento y la instalación de un espacio de interpretación de las “villae”, permite comprender uno de los más importantes conjuntos agropecuarios de la cultura hispanorromana en la península. La diosa Magna Mater es el emblema que identifica este espacio cultural en el que se realizan de forma continuada experiencias formativas, exposiciones o eventos que posibiliten el conocimiento del yacimiento por la sociedad.
Es Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona arqueológica desde 1931.
Visita muy amena e interesante, con excelente musealización (con una pasarela que permite recorrer la excavación) y buena explicación del guía euskaldun de Zarautz.