Villarquille-Magadan-Vitos-Villarquille

Desde Villarquille y en aproximadamente tres horas realizaremos una ruta por una de las zonas más apartadas de la comarca de los Oscos.
Gracias a las indicaciones de Quico , de Casa Remedios y al plano que nos proporcionó, qué muestro en la fotografía.
Sin apenas desnivel, solamente el tramo despues de Vitos es de subida , pero se hace por la carreterita., así que puede ser un paseo con niños.
Atravesaremos frondosos bosques de altos abetos, tambien de castaños y robles, andaremos por pistas poco transitadas , entre prados donde veremos vacas y caballos , pasaremos por casas abandonadas hace tiempo ,incluso un minúsculo cementerio a la entrada de Vitos, pequeña aldea que todavía sigue habitada.

Acercamiento al punto de inicio:
Desde la plaza de San Martín de Oscos, y justo al lado del horreo que allí se encuentra, saldremos del pueblo por una carreterita estrecha que en cuatro kilómetros aproximadamente nos llevara hasta Villarquille.
Allí podeis dejar el vehiculo junto a una area recreativa enfrente de la capilla, y tomando esta como referencia , poneros de espaldas a su puerta, vereis que desde allí salen seis caminos, pues debéis coger justo el que tenéis enfrente. Volveréis por el que pone a la Casa del Marco.
Hay que seguir esta pista que sale de las casas y que al principio es asfaltada, y llegaréis hasta el bosque ,desde aquí es pista de tierra y en algunos tramos tiene muchas zarzas ,así que os recomiendo que vistáis pantalón largo.
La pista llega hasta Bruallla, si queréis hacer la ruta más larga podéis llegar hasta ella y tomar el sendero de vuelta desde allí, nosotros llegamos hasta Magadan .El sendero original parte de una casita qué está abandonada y esta lleno de zarzas no se ve. Así que nos metimos por la pared de piedra que está derruida y bajamos por campo a través hasta la casa que hay más abajo que se llama Magadan. Desde ahí ya es muy fácil, hay que seguir por la pista asfaltada hasta enlazar con la carretera que va a Vitos. Es una aldea habitada ,con un pequeño cementerio a su entrada y una iglesia muy antigua, desde aquí podéis seguir por fuera de la aldea o bien atravesarla, nosotros optamos por entrar en sus callejuelas, no os lo recomiendo, a no ser que queráis ver una aldea en la que no caben más cacas de vaca .
Después , en ascensión por la carretera hasta llegar a una área recreativa que está justo enfrente de la Casa del Marco, esta es una casa museo que se puede visitar, nos muestra como vivía una familia de labriegos y ganaderos a principios del siglo pasado y como producían para ser autosuficientes.
Desde aquí en diez minutos llegamos al punto de inicio, eso sí , cuando paséis por delante de las casas saldrán unos cuántos perros, contamos hasta cinco , que ladran mucho y os acompañan todo el camino, a nosotros hasta la misma puerta de Casa Remedios dónde estábamos alojados.