VISITA A PEÑAS DE SAN PEDRO, CASTILLO, IGLESIA NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA, PLAZA MAYOR Y AYUNTAMIENTO Albacete.

Precioso y recomendable paseo por este histórico municipio español situado al sureste de la península ibérica, en la provincia de Albacete, dentro de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Se encuentra a 32 km. de la capital de la provincia y pertenece a la comarca de la sierra de Alcaraz.
La manifestación popular más importante de Peñas de San Pedro es el Cristo del Sahúco, con su propio santuario a las afueras de Peñas de San Pedro, y el lunes de Pentecostes se le traslada hasta Peñas de San Pedro.
En este lugar podemos encontrar lugares tan importantes y particulares como:
El Castillo de Peñas de San Pedro.
El Pilar.
El Santuario de Sahuco.
La hermosa plaza Mayor y su Ayuntamiento.
La parroquía de Ntra. Sra. de la Esperanza.

Esta suave y corta excursión comienza en la fuente pública del Pilar, construida en tiempos de Carlos III en el año 1773.




Desde este punto y siguiendo la calle Fuente, pasamos por la Playa Mayor, que es el centro neurálgico de la villa, está presidida por la casa consistorial, una construcción de planta irregular en la que destacan su fachada y la torre del reloj. El edificio, declarado BIC en el año 1982, es de estilo barroco y consta de dos cuerpos claramente diferenciados.




Continuando por la misma calle Fuente, cruzaremos la calle Ricardo Aranaz y desembocaremos en la calle de San Pedro de Arriba. En este punto comienza la subida al castillo de Peñas de San Pedro, impresiona la altura y distancia a la que están las murallas, pero no hay que temer, se sube en un periquete.




Segun vamos ascendiendo se nos queda a la espalda este bello conjunto de pequeñas y bajas casa, acercándonos cada vez más a las impresionantes murallas de este castillo.
Este baluarte fue considerado como uno de los enclaves más importantes de la provincia, presume de una larga historia desde su inclusión como una de las posiciones fuertes del reino taifa murciano para defender sus límites occidentales frente a las intromisiones de los reinos árabes de Andalucía.
Tiene dos accesos al interiro del recinto, uno através de una larga cuesta con una pendiente accesible, y otra mucho más corta, pero más vertical.
Nosotros elegimos subir poco a poco por la cuesta, disfrutando de las vistas de esta preciosa villa de Peñas de San Pedro. Sobre nuestra cabezas las impresionantes murallas.



Después de unos 450 metros de una suave subida, que no se hace pesada por las increíbles vista que tendremos a lo largo de este paseo, llegamos a la entrada del castillo.
Lo primero que nos produce su visión es de una grandeza simple, vacía, deshubicada. Me refiero, que al entrar la visión es de una gran llanura con apenas alguna ruina en pié, que nos señala que en otros tiempos este espacio estuvo habitado por civiles, soldados, eclesiasticos, señores, etc., toda una ingente masa de personas que le dio vida a esta explanada.



A lo largo del perímetro de esta llanura amurallada tendremos un itinerario bien marcado y señalado por bastante cartelería, que nos informa de cada uno de los elementos por los que vamos pasando. Es de agradecer esta información, porque hace más amena e interesante esta visita.
Lo primero que tendremos al entrar es una gran aljibe rectangular excavada en roca; el número de aljibes que encontrarémos en este lugar, denota la importancia del almacenamiento del agua para cubrir las necesidades de la población civil y militar.



Continuando este recorrido perimetral, nos encontramos con otra zona de vigilancia y control de acceso por la rampa de subida y en dicha posición nos encontramos 2 aljibes redondas y totalmente entrerradas.



Seguimos el recorrido y llegamos a un punto donde veremos unas instalaciones militares y unas escaleras con escalones de piedras. Esta escalera las usaremos para descender pero despues de hacer la visita completa a todo el castillo.
Dejamos estas escaleras y rápidamente llegamos a un punto extremo de las murallas donde veremos unas ruinas de lo que fue antaño la Ermita de la Santa Cruz. Junto a ella y un poco más alejado tendremos la impesionante estátua de la Virgen del Castillo, una bellisima imagen de la Virgen, que parece que está vigilante y a la vez custodiando entre sus brazos a toda la población de Peñas de San Pedro.



En este lugar hay dispuestos unos bancos para descansar y disfrutar de una de las muchas y hermosas vistas que tendremos desde lo alto de este impresionante cerro.
Continuamos nuestro recorrido perimetral y en unos 185 metros, llegaremos a otro grupo de aljibes y a los restos de lo que parece ser fué una taberna y espacio de ocio de los habitantes de este castillo.





Esta aljibe en su conjunto está construida por dos naves de planta rectangular y cubierta mediante bóveda de cañón, a las que se le adosarón en su parte norte dos estancias, dedicadas a cantina y lavaderos, y una tercera estancia que fue utilizada como polvorín.
Continuamos el recorrido y pasamos cerca de unas excavaciones sobre las ruinas de una segunda iglesia.
Continuamos perimetrando esta explanada, y en su punto más extremo en el punto noroeste, tendremos un conjunto de elementos y posicionamientos que formarón la Batería de San Fernando.



Dejamos la batería y continuamos el recorrido en busca de las escaleras que vimos anteriormente, con el fin de descender por ellas y acortar bastante el recorrido de bajada.



Una vez llegado al final de la escalera, reandamos lo andado al principio y nos dirigimos al al calle Ricardo Aranaz, por ella y al final de la misma tendremos la iglesia de Ntra. Sra. de los Desamparados.



Tras la visita y recorrido por el casco urbano, nos dirigimos a la playa Mayor y donde visitamos la casa consistorial y descansamos a la vez que nos refrescamos, en una de las terrazas que los varios bares que tendremos por el lugar.