Vitoria monumental. Anthercas

Vitoria es la capital de la comunidad autónoma del País Vasco, su casco medieval se desarrolla en forma de almendra en torno a una colina, cuenta con multitud de joyas arquitectónicas y mantiene íntegro el trazado gótico, sus calles elípticas y estrechas, con empinados cantones y recuperados palacios.

Salimos desde el gigantesco aparcamiento de turismos y autocaravanas, en Vitoria se privilegian los parques, las zonas de esparcimiento y la calidad de vida.

Llegamos al Parque de Arriaga configurado en torno a una ermita juradera, 190.000 metros cuadrados poblados con acacias, chopos, rosaledas y numerosas plantas aromáticas y lago frecuentado por diversas especies de aves.

Seguimos por el Parque de Molinuevo y la Catedral de Santa María (Catedral Vieja) estaba de reformas, solo visitas guiadas, es un edificio gótico del siglo XIV con una torre del XVII, bajo el pórtico se abren tres portadas decoradas con estatuas y relieves, en el interior las capillas contienen imágenes góticas, flamencas y renacentistas italianas, nos ofrece un paseo a través del tiempo por capas. Desde los vestigios de la aldea originaria, raíz de la Vitoria actual, hasta el rediseño gótico de mediados del siglo XX, pasando por cimientos de más de un milenio de antigüedad, y planes románicos y góticos.

Ya estamos en el casco viejo y pasando por la iglesia de San Vicente Mártir (siglos XV y XVI), gótico, ya escorado al Renacimiento, cuya torre de 54 metros de altura, fue levantada entre 1860 y 1872 con arreglo a un estilo neobizantino, la Capilla Mayor aparece timbrada con el escudo de los Reyes Católicos y El Retablo Mayor es de estilo barroco churrigueresco.

Aparecemos en Los Arquillos, calle con soportales se construisa en el siglo XVIII por Antonio de Olaguibel, por medio de una serie de edificios escalonados, se salva el desnivel existente entre la ciudad antigua y el ensanche.

Entramos en la Plaza de España o Plaza Nueva, grande y porticada concebida también por el arquitecto Olaguibel en 1781, para celebrar festejos, corridas de toros y mercados populares. Uno de los elementos más importantes del conjunto es la Casa Consistorial, de decoración neoclásica.

A la salida de la Plaza de España entramos en la de la Virgen Blanca, antaño conocida como Plaza Vieja, centro neurálgico de la ciudad donde confluyen algunas de las calles más típicas del casco antiguo y del Ensanche, rodeada de casas antiguas con miradores acristalados, en su centro se eleva el monumento conmemorativo de la Batalla de Vitoria. Al fondo se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel, templo gótico-renacentista de los siglo XIV a XVI, en cuyo pórtico se sitúa la imagen de la Virgen Blanca, patrona de la ciudad.

Describiendo un amplio círculo callejero, pasamos por el Parque de La Florida, con 35.000 metros cuadrados, diseñado en el siglo XIX según el estilo romántico imperante en la época, con riachuelos, bosquetes y exóticas variedades botánicas procedentes de todas las partes del planeta. Alberga el quiosco de música de la década de 1890 y las estatuas de cuatro reyes godos.

Bordeamos la Catedral de María Inmaculada (Catedral Nueva), templo catedralicio del siglo XX, neogótico con una riqueza escultórica, en muchos casos correspondiente al estilo modernista y segunda catedral más grande de España después de Sevilla.

Terminamos el círculo volviendo a la Plaza de la Virgen Blanca, partimos en dirección a la Iglesia de San Pedro Apóstol (gótico del siglo XIV de torre barroca), destaca el Pórtico Viejo y sus relieves con escenas de las vidas de San Pedro y la Virgen María.

Iniciamos la vuelta dejándonos ascender por las escaleras mecánicas, nos dejan frente al Palacio y Centro Cultural Montehermoso, edificio muy reformado del siglo XVI estilo gótico-renacentista, se destinó a residencia privada de la familia Aguirre-Esquível, fue mansión de pernocta habitual de los monarcas españoles, cuando hacían parada en Vitoria y de otras personalidades de la nobleza, incluso José Bonaparte durante la retirada napoleónica, hizo del palacio su corte en Vitoria antes de su huida a Francia. Ahora se usa como espacio de exposiciones artísticas y representaciones musicales.

Poco más adelante nos espera el Palacio Escoriaza-Esquivel, de mediados del siglo XVI, por su riqueza arquitectónica y ornamental, se trata de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil renacentista, construido con piedra de mampostería, en la portada plateresca aparecen los bustos del propietario y su esposa.

Vemos el primer mural antes de cruzar el arco de la Muralla Medieval, obra realizada en el siglo XI, rodeaba completamente con sus 900 metros de perímetro la antigua Vitoria. Hay disponibles 236 metros de fortaleza y dos torreones. El segundo mural se halle aquí.

Vamos saliendo del casco viejo y nos sorprenden dos fantásticos murales, verdaderas obras de arte que forman parte del Itinerario Muralístico, realizados por artistas y ciudadanos en distintas fachadas del casco medieval. Al fondo se observa en lo alto la torre de doña Ochanda, casa fuerte siglo XV defendía desde su fachada exterior la muralla de la ciudad. Andrés Martínez de Iruña reconstruyó el edificio en el siglo XVI y le dio el nombre de su hija, doña Ochanda ahora alberga el Museo de Ciencias Naturales de Álava.

Finalizando el recorrido propuesto, solo nos queda pasar por la Plaza de la Constitución, y nuevamente por el Parque de Arriaga.

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