Zestoa-Akua-Aizarna-San Juan-Aizarna-Akua-Zestoa

Esta ruta la he sacado de unas fichas que publicó la antigua Caja de Ahorros Provincial de Gipuzkoa en el año 1984 con el nombre "Guipúzcoa. Excursiones y paseos". Sus autores son Jesús Elosegi y Luis-Pedro Peña Santiago. En concreto esta vez he unido las fichas nº 2 y 3: "Aizarna" y "Akua". Como supongo que hoy en día será muy difícil conseguir las fichas, las he escaneado y publicado como foto.

La ruta no tiene grandes pendientes y el desnivel no es alto, por lo que se puede realizar perfectamente con la familia. Además transcurre en su casi totalidad por pistas de cemento o asfaltadas. A pesar de ello el tráfico es muy escaso y la zona muy bonita. En caso de realizarla entera, puede resultar algo larga para realizarla con niños. Es por eso que la he clasificado como "Moderado" y no como "Fácil". También existe la oportunidad de realizar cada ruta por separado. En las fichas está bastante bien explicado, aunque en algunos lugares, debido al tiempo transcurrido, las descripciones pueden haber quedado un tanto obsoletas. Sin embargo, en general se sigue bien.

Comenzamos la ruta en Zestoa. Algo antes, casi a la par, de la entrada por la izquierda en el pueblo según se viene de Azpeitia, hay una carretera que sale a la derecha en dirección casi opuesta a la que veníamos. Allí hemos dejado el coche y hemos comenzado a subir dejando a la derecha la ermita de San Juan y la residencia de ancianos. Así llegamos, al final de la cuesta, al barrio de Akua, donde hay un humilladero (Santutxu). Aquí la carretera se divide. A nuestra derecha vemos la carretera por la que volveremos. Nosotros tomamos por la izquierda, por la carretera que bordea el caserío Akua Barrena. Al finalizar la curva vemos una calzada que sale a la izquierda. Se trata del antiguo camino empedrado que servía de comunicación entre Zestoa y Aizarna. A mitad de la calzada pasamos otra capilla (Baseliza). Nosotros tenemos que seguir toda la calzada hasta que, al final, llegamos al Calvario, que está en el punto culminante de la misma.

Vemos ya debajo nuestro el pequeño pueblo de Aizarna, al que bajaremos siguiendo la pista. La plaza, alargada, puede ser un buen sitio para tomar un refrigerio bajo la sombra de los plátanos. El rústico pórtico de la iglesia merece también una mirada. No hemos podido entrar dentro por estar cerrada.

Continuamos camino dejando la iglesia a nuestra derecha, bordeándola ligeramente, en dirección al antiguo caserío Aranburu, hoy convertido en agroturismo y restaurante. Continuamos, sin meternos en el parking, y casi al empezar vemos un camino herboso que desciende a nuestra derecha. Ése es el camino que seguiremos. Las marcas de GR están prácticamente borradas. Al poco el camino se bifurca: cogemos la bifurcación de la izquierda. Pronto llegamos a una pista de cemento, por la que continuamos. A nuestra izquierda tenemos el llano de Aizarna, una alargada llanura entre montes. Llegamos así al caserío Irabarren, que bordeamos en una curva que hace el camino, comenzando el ascenso, que nos conduce hasta el caserío Azarnabate. Aquí nos saldrán a recibir los perros. Antes de llegar al caserío y para no incomodar ni a sus habitantes ni a los perros, veremos un camino herboso a nuestra izquierda. Para acceder a él hay que atravesar un paso con una madera a media altura y una cadena que se desengancha para acceder y que deberemos devolver a su sitio cuando hayamos pasado.

Llegamos así a la ermita de San Juan. Desde aquí tenemos vistas sobre pueblo de Aizarnazabal (no confundir con Aizarna, de donde venimos). A la derecha de la ermita desciende un camino que deberemos seguir. Este camino desemboca en una pista que sube hacia la izquierda. Esta pista nos lleva al caserío Sorozábal. Los ladridos de los numerosos perros (todos atados) nos atronarán los oídos. Continuamos ascendiendo y esa misma pista nos lleva a la carretera que, por la izquierda, nos devuelve a Aizarna.

De Aizarna volvemos sobre nuestros pasos remontando la cuesta que nos conduce nuevamente hasta el Calvario. Una vez pasado el calvario veremos una pista que sale a nuestra izquierda. Como la calzada, a pesar de ser un entorno muy bonito, ya la tenemos vista, seguiremos esta pista. En cierto punto la pista principal tuerce a la izquierda y vemos un camino que sigue recto. Nosotros seguimos por la pista, que desemboca en escasos metros en la pista de cemento que conduce al caserio (hoy agroturismo) Agiña. No nos dirigimos a él, sino que bajamos por la pista hasta encontrarnos con un cruce, bajo el caserío Ezenarro. Torcemos a la derecha, continuando el camino en descenso. Llegamos así a los caseríos Eriyo Berri (que dejamos a nuestra izquierda) y Eriyo Zahar. Aquí abandonamos la pista para dirigirnos hacia el caserío, cogiendo un camino que sale, en ascenso, a mano izquierda. Los gansos han avisado oportunamente de nuestra llegada. Este camino comienza a descender no mucho después de comenzar y, siguiéndolo, desemboca finalmente en la carretera que nos devolverá nuevamente al Santutxu de Akua. Volveremos por la misma carretera que hemos subido al principio.

Cartografía IGN: 063-Eibar