Todas las piedras, plantas y terrenos de la montaña tiene dueño, podrán ser de un particular o publico pero lo que es seguro que tiene dueño, a simple vista parece lógico pero muchos lo olvidan, por ello, hemos de mostrar el máximo respeto y gratitud a quienes nos permiten caminar o correr en su territorio.
Me gusta hacer largas travesías por la sierra de Madrid, empezar en un lugar y terminar en otro, intento disfrutar al máximo en cada salida descubriendo nuevos senderos y caminos, suelo ir solo y no me siento raro por eso, es más en días laborables la mayor parte de las personas con los que me cruzo caminan en solitario.
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